Cristo

Jesús de Nazaret, Cristo (El Ungido).
A.D. Belem, Palestina.

Breve Historia

Engendrado por el Espíritu Santo, nació de una madre virgen (María). Un ángel se presentó a su padre (José), para que entendiera el milagro y aceptara a María. Al poco tiempo de su nacimiento en Belén de Judea llegaron a Jerusalén unos “magóts” que buscaban al nacido “Rey de los Judíos”, quienes eran en realidad sacerdotes siguiendo la Profecía de Zoroastro (primeros en reconocer a Jesús como el Mesías). Al enterarse el rey Herodes de la aparición de un “Rey”, ordenó la matanza de todos los niños recién nacidos. Un ángel se apareció a José pidiéndole que huyeran a Egipto para salvar al niño de la matanza.
 
Luego de la muerte de Herodes nuevamente se presentó un ángel a José pidiéndole que regresara a Israel, estableciéndose en Nazaret de Galilea. Jesús mostró desde niño una sabiduría innata al ser encontrado por sus padres enseñando en el gran templo de Salomón con solo doce años. Su ministerio comenzó luego de su encuentro con Juan El Bautista (su precursor), cuando contaba con alrededor de treinta años. Su vida transcurre entre las provincias de Galilea, Samaria y Judea. Debido al rechazo de sus enseñanzas por el clero judío, aproximadamente a los 33 años fue juzgado sumariamente y finalmente fue Glorificado por Dios sacrificando su vida en la cruz.

Libro Sagrado Nuevo Testamento en la Biblia.

Representación del Espíritu Santo (El Ángel Gabriel y La Paloma)

Símbolo (El Ichtus o pez y La Cruz)
El ichtus es un símbolo que consiste en dos arcos que se interceptan de forma que parece el perfil de un pez, y que fue empleado por los primeros cristianos como un símbolo secreto para identificarse. También simboliza a Cristo Redentor.
La Cruz como símbolo del sacrificio de Cristo por la humanidad.

Enseñanzas

Ratifica las enseñanzas de Abraham, Moisés y los profetas del pasado y nos Revela un Dios de Compasión y Amor para toda la humanidad.

Es el primero de los Fundadores de las grandes religiones en enseñar la realidad del Espíritu Santo como la Luz Espiritual de Dios y el primero en prometer la futura era dorada de la humanidad con la figura del Reino de los Cielos en la tierra.

Nos muestra la debilidad de “la carne” o bajas pasiones humanas, frente a la Fortaleza Espiritual, a través de las 3 tentaciones en el desierto (el abuso del poder para el propio provecho, para dominar a otros o querer igualarse a Dios).

Al igual que todos los Escogidos de Dios, enseña a través de Parábolas, lo que induce a la reflexión interior y a un encuentro más íntimo y cercano con la Verdad.

Regla de Oro

41. Más tú, ¿por qué miras la paja en el ojo de tu hermano, no reparando en la viga que tienes en el tuyo?
42. O ¿con qué cara dices a tu hermano: Hermano, deja que te quite esa paja del ojo, cuando tú mismo no echas de ver la viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo; y después podrás ver cómo has de sacar la paja del ojo de tu hermano.  Lucas 6



44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen;
45 de modo que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos.
46. Que si no amáis sino a los que os aman, ¿qué premio habéis de tener? Mateo 5


Unidad de las religiones

56. Abraham, vuestro padre, ardió en deseos de ver este día mío, lo vio y se llenó de gozo.
57. Los judíos le dijeron: Aún no tienes cincuenta años, ¿y viste a Abrahán?
58. Les respondió Jesús: En verdad, en verdad os digo, que antes que Abrahán naciera, yo existo. Juan 8

16. Tengo también otras ovejas, que no son de este rebaño, las cuales debo yo recoger, y oirán mi voz; y de todas se hará un solo rebaño, y un solo pastor.
17. Por eso mi Padre me ama, porque doy mi vida por mis ovejas, aunque para tomarla otra vez.
18. Nadie me la arranca, sino que yo la doy por propia voluntad, y soy dueño de darla, y dueño de recobrarla: Este es el mandamiento que recibí de mi Padre. Juan 10

La Renovación de la religión
16. Nadie echa un remiendo de paño nuevo a un vestido viejo; de otra suerte, rasga lo nuevo parte de lo viejo, y se hace mayor la rotura.
17. Ni tampoco echan el vino nuevo en cueros viejos; porque si esto se hace, revienta el cuero, y el vino se derrama y se pierden los cueros. Pero el vino nuevo lo echan en cueros nuevos, y así se conserva lo uno y lo otro. Mateo 9.

Cristo ratifica las Enseñanzas de los Profetas anteriores.
17 "No penséis que he venido para abrogar la Ley o los Profetas. No he venido para abrogar, sino para cumplir. 18 De cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni siquiera una jota ni una tilde pasará de la ley hasta que todo haya sido cumplido.
19 "Por lo tanto, cualquiera que quebranta el más pequeño de estos mandamientos y así enseña a los hombres, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero cualquiera que los cumple y los enseña, éste será considerado grande en el reino de los cielos. Mateo 5

Cristo resume los 10 Mandamientos en dos grandes Mandamientos.
29. Y Jesús le respondió: El primero de todos los mandamientos es éste: Escucha, ¡oh Israel!, el Señor Dios tuyo, es el solo Dios:
30. Amarás al Señor Dios tuyo con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas; éste es el mandamiento primero;
31. el segundo, semejante al primero, es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento que sea mayor que éstos.  Marcos 12.

36. Sed, pues, misericordiosos, así como también vuestro padre es misericordioso.
37. No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados. Perdonad, y seréis perdonados.
38. Dad, y se os dará; dad abundantemente y se os echará en el seno una buena medida, apretada y bien colmada hasta cuando se derrame. Porque con la misma medida con quien midiereis a los demás, se os medirá a vosotros. Lucas 6.

35. Entonces Jesús, sentándose, llamó a los doce, y les dijo: Si alguno pretende ser el primero, hágase el último de todos y el siervo de todos. Marcos 9.

27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen. 28 Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre que me las ha dado, es mayor que todos; y nadie las puede arrebatar de las manos del Padre. Juan 10

34. Entretanto un nuevo mandamiento os doy, y es: Que os améis unos a otros; y que del modo que yo os he amado a vosotros, así también os améis recíprocamente.
35. Por aquí conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor unos a otros. Juan 13

8. Este pueblo me honra con los labios; pero su corazón lejos está de mí.
9. En vano me honran enseñando doctrinas y mandamientos de hombres.  Mateo 15

20. Pues quien obra mal, aborrece la luz, y no se arrima a ella, para que no sean reprendidas sus obras.
21. Al contrario, quien obra según la verdad le inspira, se arrima a la luz, a fin de que sus obras se vean, pues han sido hechas según Dios. Juan 3.

39. Mas el Señor le dijo: Vosotros, ¡oh fariseos!, tenéis cuidado en limpiar el exterior de las copas y de los platos; pero el interior de vuestro corazón está lleno de rapiña y de maldad.
40. ¡Oh necios!, ¿no sabéis que quien hizo lo de afuera, hizo asimismo lo de adentro? Lucas 11.

31. Decía, pues, a los judíos, que creían en él: Si perseverareis en mi palabra, seréis verdaderamente discípulos míos.
32. Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.  Juan 8.

33. O bien decid que el árbol es bueno, y bueno su fruto; o si tenéis el árbol por malo tened también por malo su fruto, ya que por el fruto se conoce la calidad del árbol.
34. ¡Oh raza de víboras! ¿Cómo es posible que vosotros habléis cosa buena, siendo, como sois, malos? Puesto que de la abundancia del corazón habla la boca.
35. El hombre de bien, del buen fondo de su corazón saca buenas cosas, y el hombre malo, de su mal fondo saca cosas malas. Mateo 12.

11. No lo que entra por la boca es lo que mancha al hombre, sino lo que sale de la boca; eso es lo que le mancha. Mateo 15

24. Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y cargue con su cruz, y sígame.
25. Pues quien quisiere salvar su vida obrando contra mí, la perderá; mas quien perdiere su vida por amor a mí, la encontrará.
26. Porque ¿de qué le sirve al hombre el ganar todo el mundo, si pierde su alma? ¿O con qué cambio podrá el hombre rescatarla una vez perdida?  Mateo 16.

39. Proponíales asimismo, esta semejanza: ¿Por ventura puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el precipicio? Lucas 6.

Anuncio de otros Profetas de Dios (los dos anuncios)

20. En verdad, en verdad os digo, que vosotros lloraréis, y lamentaréis mientras el mundo se regocijará; os entristeceréis, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo.
21. La mujer en los dolores del parto está poseída de tristeza, porque le vino su hora; mas una vez que ha dado a luz un infante, ya no se acuerda de su angustia, con el gozo que tiene de haber dado un hombre al mundo.
22. Así vosotros ahora a la verdad padecéis tristeza; pero yo volveré a visitaros, y vuestro corazón se bañará en gozo, y nadie os quitará vuestro gozo. Juan 16

Cuando Cristo dice que volverá, anuncia la venida de Muhammad, mientras que cuando Cristo dice que otro vendrá, “El Espíritu de Verdad”, anuncia a Bahá’u’lláh.

El Advenimiento del Reino de los Cielos en la tierra.  (Bahá’u’lláh).

15. Si me amáis, observad mis mandamientos.
16. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro consuelo y abogado, para que esté con vosotros eternamente,
17. a saber, el Espíritu de Verdad, a quien el mundo, o el hombre mundano, no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conoceréis, porque morará con vosotros, y estará dentro de vosotros.
18. No os dejaré huérfanos: yo volveré a vosotros.  Juan 14.

12. Aún tengo otras muchas cosas que deciros; mas por ahora no podéis comprenderlas.
13. Cuando venga el Espíritu de verdad, él os enseñará todas las verdades necesarias para la salvación; pues no hablará de suyo, sino que dirá todas las cosas que habrá oído, y os anunciará las venideras.
14. El me glorificará: porque recibirá de lo mío, y os lo anunciará. Juan 16.

8. Pero cuando viniere el Hijo del hombre, ¿os parece que hallará fe sobre la tierra?
Lucas 18.

La Unidad de la Humanidad

29. Y vendrán también gentes del oriente y del occidente, del norte y del mediodía, y se pondrán a la mesa en el convite del Reino de Dios.
30. Y ved aquí que los que son los últimos serán los primeros, y los que son primeros serán los últimos. Lucas 14